Pocas cosas hay más desagradables que abrir la lavadora y encontrarse con un olor a humedad o a moho. Lo peor es que ese olor puede impregnarse en la ropa, haciendo que una colada recién lavada no huela precisamente a limpio.
La buena noticia es que la mayoría de los malos olores en una lavadora tienen solución, y ni siquiera hace falta gastar dinero en productos especiales. Con unos pocos ingredientes que seguramente tengas por casa, y un poco de atención al detalle, tu lavadora puede volver a oler como nueva.
🧭 ¿Por qué huele mal la lavadora?
Antes de entrar en soluciones, es importante entender por qué ocurre. Estas son las causas más comunes:
- Uso frecuente de programas cortos o en frío, que no eliminan bien los residuos.
- Acumulación de detergente, suavizante o pelusas en las gomas o el cajetín.
- Falta de ventilación tras cada lavado.
- Agua estancada en zonas como el filtro o el tambor.
- Bacterias y moho que proliferan en ambientes húmedos y oscuros.
🧰 Qué vas a necesitar
- Vinagre blanco
- Bicarbonato de sodio
- Paño limpio o bayeta
- Cepillo de dientes viejo
- Agua caliente
🔧 Paso a paso para eliminar el mal olor de tu lavadora
1. Limpia el cajetín del detergente
Sácalo por completo y lávalo con agua caliente y vinagre. Si tiene restos pegados, frotá con el cepillo de dientes. Luego enjuagá y secá bien antes de colocarlo de nuevo.
2. Revisá la goma de la puerta
Dobla la goma del tambor y mirá en el interior: es uno de los rincones donde más suciedad se acumula. Pasá un paño con vinagre o bicarbonato por toda la zona. Si hay moho, insistí hasta que desaparezca.
3. Limpiá el filtro
Normalmente está en la parte inferior frontal de la lavadora, tras una tapa. Pon un recipiente debajo, abrí con cuidado y sacá el filtro. Limpiá bien todos los restos acumulados (pelusas, monedas, botones, etc.) y volvé a colocarlo.
4. Hacé un lavado en vacío con vinagre y bicarbonato
Este es el paso clave. Añadí:
- 1 taza de vinagre blanco directamente en el tambor.
- ½ taza de bicarbonato en el cajetín del detergente.
Programá un lavado largo con agua caliente (mínimo 60 °C). Esto desinfecta, elimina la cal, los residuos y los olores incrustados.
5. Dejá la puerta abierta al terminar
Después del lavado, dejá la puerta y el cajetín abiertos al menos una hora para que se ventile y se seque completamente.
🛡️ Mantenimiento preventivo: lo que deberías hacer siempre
- Dejá la puerta entreabierta tras cada lavado.
- No abusés del detergente ni del suavizante. Más cantidad no limpia mejor.
- Una vez al mes, repetí el lavado en vacío con vinagre y bicarbonato.
- Revisá la goma de la puerta y el cajetín cada 1-2 semanas.
- No dejés la ropa húmeda dentro durante horas tras terminar el ciclo.
💡 Consejo extra: aromatiza naturalmente
Si querés que tu lavadora tenga un olor agradable, podés añadir al último enjuague un chorrito de vinagre aromatizado con cáscaras de naranja o unas gotas de aceite esencial de limón o lavanda. Dejará un aroma fresco sin dañar el aparato ni la ropa.
✅ Conclusión
Una lavadora limpia y sin olores es posible con un poco de mantenimiento regular y productos caseros. Olvidate de los malos olores y conseguí coladas que realmente huelan a limpio. Recordá: un electrodoméstico cuidado rinde mejor, dura más y evita disgustos innecesarios.