¿Tenés una silla que se tambalea y no sabés qué hacer? No hace falta tirarla ni gastar plata en un carpintero. En este artículo te enseñamos cómo arreglar una silla coja de manera rápida, sencilla y con materiales que seguramente ya tenés en casa.
🔎 ¿Por qué se vuelven cojas las sillas?
El desequilibrio suele deberse a:
- Aflojamiento de las uniones (tornillos o cola vieja).
- Pérdida de nivel en las patas por desgaste.
- Deformación de la estructura con el uso.
🧰 Materiales que podés usar
- Una regla o cinta métrica.
- Un poco de cartón, goma o fieltro.
- Pegamento fuerte (tipo cola blanca o adhesivo universal).
- Una lija fina (opcional).
Todos materiales fáciles de conseguir o que ya tenés por casa.
👷 Paso a paso para repararla
- Detectá la pata más corta: apoyá la silla sobre una superficie nivelada y movela levemente. Vas a notar cuál es la que no apoya.
- Comprobá la estructura: revisá si los tornillos están sueltos o si hay alguna unión floja. Apretalos o reforzá con cola.
- Nivelá con cartón o fieltro: si una pata está visiblemente más corta, recortá un trozo de cartón o goma y pegalo por debajo.
- Lijá si es necesario: si una pata está muy larga, podés lijarla un poco hasta igualarla (con cuidado y midiendo).
- Dejá secar bien: si usaste adhesivo, esperá al menos 1 hora antes de probar la silla.
🎯 Consejo final
Si querés una solución más estética, podés usar tacos niveladores autoadhesivos. Se consiguen baratos en cualquier ferretería o bazar.
Con este método podés extender la vida útil de tus muebles sin gastar nada. Una silla que parecía para la basura, vuelve a tener uso y firmeza.