Cuando un lavavajillas empieza a oler mal, no desagua bien o deja restos en los platos, lo más probable es que esté parcialmente atascado. Por suerte, puedes solucionarlo tú mismo con unos simples pasos y sin necesidad de desmontarlo.
🔍 Síntomas de un lavavajillas atascado
- Acumulación de agua en el fondo
- Olores desagradables
- Platos mal lavados
- Ciclos más lentos de lo normal
🛠️ Qué necesitas
- Vinagre blanco
- Bicarbonato de sodio
- Agua caliente
- Trapo limpio
- Cepillo de dientes viejo (opcional)
👣 Paso a paso para desatascarlo
1. Limpia el filtro
Abre el lavavajillas, retira la rejilla inferior y saca el filtro del desagüe. Límpialo con agua caliente y un cepillo.
2. Comprueba el desagüe interno
Mira si hay restos de comida o grasa en la zona del sumidero, justo bajo el filtro. Retíralos manualmente con un trapo o papel.
3. Aplica vinagre y bicarbonato
Vierte 1 taza de bicarbonato en el fondo del lavavajillas. Luego, añade 1 taza de vinagre blanco. Deja actuar 15-30 minutos con la puerta cerrada.
4. Haz un lavado en caliente
Pon el lavavajillas vacío con el programa más caliente. Esto arrastrará los residuos y despejará las tuberías internas.
5. Repite una vez al mes
Este truco de mantenimiento mensual previene futuros atascos y malos olores.
🧼 Consejo extra
Evita introducir platos con restos grandes de comida. Aunque el lavavajillas triture parte de ellos, no está diseñado para desechos sólidos. Enjuagar ligeramente los platos antes de meterlos ayuda mucho a su mantenimiento.
